Una de las más importantes actividades del hombre en su ascenso a la cultura ha sido la contemplacion del cielo, y ha estudiado la posición y el movimiento de los astros inclusive antes de hacerse sedentario. No obstante, tuvieron que pasar cientos de miles de años, hasta 1609, cuando Galileo Galilei construyó su primer telescopio refractor y comenzó a develar los secretos que entrañan los objetos brillantes del cielo nocturno; a partir de entonces la astronomía y la tecnología convergieron para desarrollar una instrumentación cada vez más especializada.
Fernando Avila Castro
Las noches llenas de estrellas han servido por generaciones como fuente de inspiración. Desde canciones y pinturas, hasta grandes descubrimientos científicos y tecnológicos. Lamentablemente, es posible que nuestra generación sea la última en tener acceso a esta maravilla natural que es el cielo estrellado. La causa de esta perdida es el exceso de iluminación artificial conocido como contaminación lumínica. Si bien la iluminación es necesaria durante la noche por motivos de seguridad, existe un punto que una vez rebasado vuelve problemático el exceso de luz.